Hoy voy a contaros algo que me sucedió, no hace mucho, con relación al teléfono móvil. Ya sabéis que hoy en día, sin explicación alguna, los jóvenes vivimos enganchados a estos aparatos, y digo enganchados porque yo también me incluyo.
Cuando contraté seguro móvil, pensaba que era una "chorrada" que nunca me iba a servir para nada y que iba a estar pagando por algo que no usaría. Pues hace apenas unos días he tenido que recurrir a él. Perdí el "aparatito" sin el cual no podemos vivir, y recurrí a hacer uso de mi seguro móvil. Tuve que mover multitud de papeleo, que si denunciar por la pérdida, que si dar de baja al móvil, a la línea, que si hacer millones de llamadas a la agencia que gestiona los seguros... bueno un "jaleo" terrible. Tras tanto alboroto, y tanta exigencia, estaba convencida de que sería imposible que me mandarán un operador igual, pero aún así envié toda la información necesaria al correo que me facilitaron.
Y para mi sorpresa, hace poco he recibido un móvil nuevo, sí NUEVO, no es el mismo que el que perdí y está claro que la información que contenía ha desaparecido; he recibido uno de características similares pero de mejor calidad.
Por eso, os recomiendo que si sois olvidadizos y tendéis a perder las cosas, que os hagáis un seguro, no os va a suponer mucho gasto puesto que es una escasa cantidad de dinero lo que hay que añadir a la factura cada mes y a la larga os puede resultar beneficioso.
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