La etapa previa al desarrollo de la lectura, también es conocida como aprendizaje de la lectura o alfabetización emergente. Los niños comienzan a adquirir habilidades de alfabetización mucho antes de que comiencen la educación formal. desde el nacimiento, los bebés empiezan a desarrollar habilidades lingüísticas. Éstas son la base para el desarrollo posterior de la alfabetización.
Nacimiento hasta los 6 meses
Desde la infancia, los niños empiezan a conectar la letra con un significado. Cuando los cuidadores leen al bebé, éste asocia los sonidos con el libro. Esto hace que aumente la conciencia fonológica del bebé, pudiendo diferenciar son los sonidos que los cuidadores hacen. Un niño puede distinguir la voz de uno de los padres de la de un extraño y puede diferenciar un tono de enojo de un tono feliz. Durante esta etapa, el niño oye y responde a su nombre y comienza a emitir sonidos vocales. Es de vital importancia que los cuidadores en estas edades lean, canten y hablen con el bebé.
Seis meses a un año
Durante esta etapa, el niño comienza a reconocer y asociar significado con las palabras habladas. hace más sonidos consonantes y balbucea con frecuencia. Cuando se le lee, él ayudará a pasar las páginas de izquierda a derecha. Puede seguir instrucciones simples. El niño entiende que la comunicación es un proceso de interacción con otra persona. Al final de esta etapa, debe hablar al menos una palabra con el significado correcto.
Uno a tres años
Durante esta fase, el niño comienza a señalar imágenes en los libros como el padre los nombra. Más tarde, él empieza a nombrar las fotos por sí mismo. Su vocabulario se limita, en su mayoría, a nombres, seguidos de verbos y modificadores. El niño reconoce rimas, cuentos y canciones. Él puede entender y responder a preguntas sencillas. Al final de esta etapa tendrá un vocabulario de unas 200 palabras, lo cual es esencial para el desarrollo de la alfabetización futura.
Dos a tres años
A esta edad, el niño habla con claridad suficiente para que los miembros de la familia puedan entender su discurso. La mayoría de sus expresiones constan de dos o tres palabras. Reconoce los nombres de los miembros de la familia, como mamá, papá, abuelo... Puede decir su nombre completo. El niño puede identificar objetos familiares por su nombre y propósito. Él puede responder verbalmente a preguntar en respuesta al libro que leen sus cuidadores. Comienza a hacer eco de las palabras a medida que se lee o canta con él.
De tres a cuatro años
A los tres años, el niño puede "leer" sus libros a sí mismo de memoria o creando historias a partir de las imágenes. Él puede sostener el libro correctamente y pasar las páginas mientras se "lee". Su voz es lo suficientemente clara que se puede reconocer lo que pretende decir. Pueden responder a preguntas complicadas. Van a fingir que escriben, que sostienen un lápiz con todo el puño... cualquier cosa con el fin de llamar nuestra atención. Asociará significado con su propia escritura y puede "leer" en voz alta.
Cuatro a cinco años
Durante la etapa preescolar, el niño va a reconocer algunas letras, en particular las de su nombre. Pueden utilizar una sola letra para representar una palabra entera en su escritura, utilizarán sobre todo mayúsculas e invertirán algunas de ellas. Al final de este período, el niño debe empezar a asociar letras con sus sonidos correspondientes. Comenzarán a vincular las palabras que escuchan con las impresas.
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